lunes, agosto 27, 2007

Destilando sueños (edición bilingüe)

Si la luz surge de la noche,
si al cabo del día vuelve a ella,
es que la noche contiene todas las luces,
tantas que se niegan.

Traducción:
Si la oscuridad surge del día,
si al cabo de la noche vuelve a él,
es que el día contiene todas las oscuridades,
tantas que se afirman.

miércoles, agosto 22, 2007

El juego

Un cristal me separa de la calle donde el árbol agita sus ramas y deduzco que el viento actúa.

De deducción en deducción (y tiro porque me toca) acabaré por llegar a la casilla de la muerte, tras caer en la cárcel del sueño, donde el incomprensible lenguaje de las plantas me impide jugar.

Debe de haber un límite (entre las casillas, entre los sueños o entre las ramas) en el que vivir.

Una abertura infinitesimal hacia el infinito.

Un verano de verdad.

lunes, agosto 13, 2007

En tierra de nadie

A veces, entre sueño y sueño, leo el periódico.
Y he leído un poema de Carmen Conde que expresa con auténtica belleza mi tierra.
Donde vivo y sueño.

Dice así:

En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.
Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros "saben" que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.
Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.
Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.

martes, agosto 07, 2007

Todo mi ser

Si camino hacia el este, me alejo de Detroit y me acerco a Estambul. Si doy unos pasos hacia el oeste, me acerco a Detroit y me alejo de Estambul.

Ando todo el día acercándome y alejándome de esas dos ciudades, pero sólo ahora he sido consciente.

De los millones de cosas que hago cada hora, únicamente de unas pocas me doy y doy cuenta. Y son esas, precisamente esas, las que me exigen toda la energía y me otorgan, acaso, una parcela de felicidad.

Tal vez, al dormir, todos mis actos valgan lo mismo y todos ellos contribuyan a mi felicidad.

miércoles, agosto 01, 2007

Sueñómetro

Es ese aparato no inventado (todavía) que las fuerzas de seguridad utilizarán algún día para determinar los agravantes y los atenuantes de nuestra accidentada vida.

No puede haber vida sin controles en los que soplar y cuantificar las tasas de sueños sobrepasadas que ponen en peligro el correcto deambular de los demás y la integridad de sus almas.

Si sueñas, paga.