lunes, noviembre 26, 2007

Propósitos otoñales

Soñar y escribir para que el lector sea feliz al verse desnudo, al soñar y ver desnudo al escritor, ambos sin ropa ni sentido añadido.

Fotografiar para desnudar al modelo y no al revés.

Vivir desnudos, pensar desnudos, amar desnudos, mucho antes de ser ángeles (en la primavera).

lunes, noviembre 19, 2007

Nubes (estratos)

“¿por qué no te callas?” encubre la hipocresía de la política internacional, que encubre la verdad sobre los efectos del sistema, que encubre la falta de responsabilidad individual, que encubre la maravillosa capacidad del ser humano, que encubre su debilidad, que encubre sus sueños…

Anclas

En cualquier mundo, usamos las ideas para anclar nuestras vidas, sujetándolas a un lecho que, sin embargo, es de sueños.

Construir este blog es construir un mundo efímero y sin anclajes.

Los barcos son para navegar. No para fondear.

Amor (título exigente)

Sólo el amor no es sueño.

Todo lo demás, la vida y la muerte que perfeccionan el misterio, la razón y la sinrazón que nos trastocan en seres enamorados, son sueños.

Entonces, ¿qué es el amor?

No lo sé. Yo sólo entiendo de sueños.

PD. Le preguntaré a mi alma. Ella sabe.

viernes, noviembre 16, 2007

Compleja melodía

La enmarañada sencillez de la vida me devolvió la sonrisa. Esa mueca que acostumbro a dar de mi para desvanecerme en partículas, exhalar mi contribución a la realidad y perder el sentido. Sí, perder el sentido. Las cosas son hasta tal punto sencillas que son incomprensibles. Esa música que no escucho, este silencio fortuito del que ignoro su nacimiento y destino, la razón de su fuerza. Ningún sueño es diferente a la vigilia. Aquellos caballos alados de ojos azules, mil veces más veloces que el sonido, hermosos como la nada boreal, inteligentes como la boira, ¿no podrían compararse a tu mirada? Sin duda. No sé cuales serán los recovecos por donde me llevará la mente para distraerme de la existencia, para evitar que alterne con mi propia naturaleza de dormidor despierto, de soñador furtivo. No importa. Las pesadillas caducan como las ilusiones prescriben. El tiempo incontable no es tiempo. Y el amor dura lo que una canción sin letra. Siempre.

lunes, noviembre 12, 2007

Demasiada ensoñación, demasiado corazón

Tengo la sensación de que sueño demasiado. Hasta cuando no sueño, sueño. Y eso que me gusta filosofar, someter parcelas de la vida a la razón e intentar sacar conclusiones.

Pero, nada. No hay manera. A poco que se compliquen los argumentos, me pierdo en la ensoñación.

A veces, a la par que voy explicando a alguien una bonita teoría con lógica cartesiana, me pregunto si se dará cuenta que lo que digo tan convencido, en apariencia, se me escapa entre las neuronas

Entonces pienso que soñar está bien, sí pero hasta cierto límite. Y me pongo a cuantificar el volumen de sueño suficiente para que no sea demasiado.

Y me acuerdo de aquella frase de Pascal, que dice: “Cuando no se ama demasiado, no se ama la suficiente”