miércoles, julio 29, 2009

En el camino

Yo ya soy yo.
Para soñar.

Todavía no soy otro.
Para vivir.

lunes, julio 27, 2009

Bendito naufragio

Mi apretada agenda me llevó a Madrid para varios asuntos, entre los que logré acomodar la cita con un amigo que hace tiempo deseaba ver. Fueron escasamente dos horas, en las que quise satisfacer un deseo vital nacido de la amistad y de una temporada sin cultivarla.

De vuelta a la estación que me iba a traer a Zaragoza, sentí que aquella cita no había servido de nada. El poco tiempo disponible había anulado cualquier intento de profundizar en nuestras vidas y el reloj había decretado el triunfo de la superficialidad.

Pero el azar quiso que un incendio cortara las vías del tren y me viera obligado a permanecer en Madrid. Llamé a mi amigo, dormí en su casa y pasé el día siguiente con él.

Aprendí que en la batalla entre nuestro “programa” y la “vida” es mejor perder. Que el diseño vital que anhelamos no ha de parecerse a una fortaleza sino a un barquito de papel que se pueda llevar la riada. El río de la vida.

viernes, julio 17, 2009

De Clarice

"Y cuando el fantasma de mí misma me toma -entonces es tal encuentro de alegría, tal fiesta, que por decirlo de alguna manera, lloramos una en el hombro de la otra. Después nos enjugamos felices las lágrimas, mi fantasma se incorpora plenamente en mi, y salimos con cierta altivez al mundo."

C. Lispector

lunes, julio 13, 2009

Modem

Una distancia infinita nos une y nos separa. No hay, no tengo modo de salvarla con los medios habituales. Así que sueño. Sueño para acercarme a vos/otros, para escribiros, para amaros.

Por eso, no os extrañéis si hay algo raro en este blog. Lo único que pasa es que las frases andan encriptadas por mis sueños.

Si por un albur queréis descifrarlas, sólo tenéis que aplicar el decodificador adecuado: SOÑAD.

viernes, julio 03, 2009

Lábil

Recuerdo levemente aquel tiempo en que no interpretabas mis caricias, o eso creía.

Recuerdo el recuerdo de aquellos días, pero me olvidé de las razones que tenía para amarte.

Asesiné todos los argumentos y tan sólo indulté tu belleza ... y aquél sol de mediodía, que se grabó con tu sonrisa en el centro de mis sueños.