Feliz año

Mi alma distrae de reojo la mirada hacia cualquiera de las máquinas que me proveen de información. Lo hace sin la esperanza de que llegue un mensaje remitido por ella, pero con el acto reflejo de una necesidad íntima. Porque sabe que ella no se va a comunicar así conmigo, nunca lo hizo y nunca lo hará. Ella está tan en mí que no puede utilizar la tecnología para contactarme. Ni siquiera puede interactuar con mi ser a través de mis periféricos, ojos, oídos o piel. No puedo verla, escucharla o tocarla porque la siento. Quisiera invitarla a entrar pero, para eso, antes tendría que salir. Feliz año, mamá.

Carbón

Juana creía que podía permitirse repetir los momentos relevantes de su vida.

Félix pensó que alguien le debía algo y buscaba incesantemente el qué y el quién.

Berta suponía que los caminos han sido creados para unir dos puntos, pero nunca se preguntó si los puntos habían sido creados para hacer necesarios los caminos.

Los hermanos Pedro y Luis vivían lo relativo de forma absoluta.

Carmen combatía la inquietud siéndole fiel.

Roberto se veía envejecer sin poder hacer nada para evitarlo.

Sonia se desarrollaba como persona como si fuera software.

Calixto leía mucho sin contrato aparente.

Rebeca pasaba mucho tiempo limpiando equivocadamente lo menos sucio de ella misma.

El amigo invisible regaló a cada uno objetos servibles para repetir instantes, encontrar deudores, atisbar metas, concretar relaciones, aferrarse, contar el tiempo, progresar, conocer, embellecer, …   

Cortázar

... esa invención que sigue siendo fiel al tema que combate y transforma e irisa.

De momento

Vuelvo a comenzar mis vacaciones, como cada día. Las acabaré cuando me muera. Hasta entonces, dispongo de todo el tiempo para ti. Después también, pero ya dependerá de tus intenciones.

Ajedrez

El enriquecimiento de unos a costa de otros descansa en el tablero de la legalidad.
El Sistema paga ilegalmente a sus peones para que roben legalmente sus reyes.

A tiempo parcial

SI cada cual aterriza para cumplir su parte del destino,
yo emergí para pasear los mediodías por ciudades soleadas.
Pero ¿y las tardes? ¿y los días de lluvia? ¿y las noches?

Encuentro. Principio y fin.

Vivir es un encuentro en lo alto de una montaña. A partir de ahí, un largo descenso hasta el mar. Un descenso para explicar y explicarnos el encuentro. Un descenso para humanizar el espacio entre la montaña y el mar construyendo (y destruyendo) caminos geométricos o dictados al capricho de los avatares. Un descenso muchas veces desorientado, al confundirlo con un ascenso, ya sea por el esfuerzo del sin sentido o por la humana necesidad de transitar un proyecto. Un descenso lleno de posibles nuevos encuentros que habrá que descender y que nos indican que por todas partes se llega al mar. Un descenso, en fin (y en principio), en busca de la fluidez que nos requiere quien nos quiere: el mar, por ejemplo.

Donde uno se consume

¿La vida es sueño?
No exactamente. Es un sueño, pero no uno cualquiera.
La vida es aquel sueño en que no se sueña.

Habilidad

¡Qué bien hago las cosas que no sé hacer y quiero hacer y hago!

Do not disturb

Quiero un poco de silencio para poder ver. Apago todos los interruptores para que se extingan los ruidos que me interrumpen, pero un zumbido de fondo me sobrevive (sin duda es el aire acondicionado) aclimatándome la existencia. Y no encuentro el interruptor que lo liquide. No doy con la tecla adecuada. Es una tarea que siempre consigue esquivarme o darme la vuelta. Más de una vez creí haber encontrado el interruptor del aire acondicionado y al accionarlo comprobé que el sonido (incomprensiblemente) persistía. Empiezo a sospechar que ese aire acondicionado, en realidad, no dispone de un mecanismo concreto que lo desactive. O que, más que aire, sea una vida acondicionada.

Abrir el tiempo

"Me parece que la creación es vecina de la locura, en el sentido de que crear es abrir puertas que el tiempo cierra por no caber en las convenciones cotidianas" 
Andréa de Fuego

Di-sentir

“¿Pensáis que he venido a la tierra a dar paz? No, os digo; mas disensión.”
Lucas 12:51

 “La disonancia cognitiva se refiere a la tensión que se produce cuando existen contradicciones entre ideas, entre aspectos importantes de lo que se piensa, o entre lo que pensamos, lo que vamos interiorizando y la realidad.”
Dolors Reig

Somos agua

No, no sé lo que es la fluidez.

No, no creo que escribir sin comas consiga dar más fluidez al relato. Y sin embargo, escribí mi post Resbalando sin comas, buscando la fluidez. Lo hice en los días más tristes de mi vida, para que las lágrimas resbalaran por las mejillas de un futuro que se me atragantaba.

Lloramos para fluir.

Bello

La belleza es libertad de espíritu. Eso que tanto miedo provoca y que objetivamos para que no muerda.

Si en algo me reconozco es en la continuación de los momentos indomables de quienes me precedieron. Como en la saga de las Santángel.

"Fue norma en la familia Santángel que las mujeres nacidas ya cristianas

llevaran los nombres de las ajusticiadas por la Santa Inquisición para

completar las vidas de aquellas, muertas por lo general jóvenes

 y sin poder demostrar que no eran ciertas las culpas

que les trajeron ese final horrible en la hoguera"

(La casa de los dioses de alabastro)              

Remanso superficial (o superficie remansada)

Enamorarse y soñar, lejos de ser ilusiones, son desequilibrios latentes del ser amansado, aventuras íntimas agitadas por el viento azaroso, inquietudes de la vida estancada que muta en borrosa la imagen del alma. La realidad se desborda en cada aceleración que desoye el reclamo del cauce para que las aguas vuelvan a su ser pautado, poniendo bajo sospecha su propia naturaleza remansada. Nada ocurre porque alguien lo sueñe. Todo ocurre porque nadie lo sabe. Todo y nada ocurre si alguien lo cuenta.

Sin conversión posible

No deberíamos esforzarnos en que nuestros sueños se convirtieran en realidad. Ya lo son. Tal vez la única. Shakerpeare dejo escrito en La Tempestad: "Estamos hechos de la misma materia que los sueños", o quizás los propios sueños generen la materia que constituye la naturaleza del cosmos.

Mejor, dediquemos nuestros esfuerzos a cuidarlos, alimentarlos, amarlos, respetarlos, caminar juntos, respirar a su lado y aprender de ellos ¿Verdad que parece que hablo de personas? 

Al cabo

Cada respiro, pronuncio al aire sinsentidos con la esperanza de reencontrarlos, al cabo -ya enalmado en otros sueños-, convertidos en sabios mensajeros, en viajeros de botellas de corcho fácil y boca ancha, impregnados de todos los significados que otorga el camino.

Porque pervive en mí la ilusión de que toda palabra dicha implica un hasta luego.

cafeblog.com

de "En el amor extenso de la casa infinita"

"No estoy, no estamos, donde arraigan certezas
ni espacios acotados, tangibles, duraderos.
Tan sólo pertenezco contigo, por minutos,
el silencio y la espera,
a los sueños, la sonrisa o la duda
con que viajo a tu lado.

Tal vez soy sólo un eco
por el que suenan voces de tus mismas preguntas,
en este espacio nuestro de la casa infinita
que une el lejos-cerca
donde tú te rehaces y yo me reconozco,
entresijos del cosmos
capaces de conciencia."

María Novo

Lo que no hay

Soy el encuentro de incontables trayectorias, el trecho/lugar común de todos los desvaríos que aspiran a entrecruzarse, el zaguán de las contra-visiones, el futuro de las contradicciones, la vida, tú.

(Inspirado por y dedicado a Marina Garcés)

Conocimiento

Profundizo. Creí que lo sabía pero llegado el momento de explicarlo comprendí que necesitaba conocerlo mejor. Sigo profundizando. Las piezas van encajando y ya me siento capaz de articular un discurso consistente. Profundizo. El puzzle está completo y listo para comunicar al mundo. Pero al comprenderlo me doy cuenta de que es falso. Tal vez sólo pueda explicar lo que no es verdadero. Y soñar lo incomprensible. Y creer lo inexplicable.

Fugitivo

Esta huída, como todas, es una continuación de otras, un enemigo al que combatir. Para este nuevo año no sé si servirán mis viejas armas de caminar y ver. De caminar sin rumbo y ver sin dominar, con la única forma de no dominar desde la mirada que es multiplicar los horizontes. Una mirada desnaturalizada porque sus objetivos son infinitos y deja de ser mirada para ser propuesta. Así que he propuesto a mi cerebro una entente cordiale: olvidemos la competitividad y colaboremos. Yo le reconozco su valor, pero también le quiero explicar que su tiranía sobre mí no es lo más ventajoso para él. Él, ladinamente, ha aceptado de inmediato, pues confía y pretende acabar consiguiendo una ventaja que le mantenga en el poder. Son sus genes. Yo, por mi parte, confío en despertar su espíritu emprendedor y hacerlo cada vez más dependiente de mi gusto por el desconocimiento. Y desactivarlo. Sí, porque él no sabe que la persona que lo acoge y a la que se empeña en demostrar que el cliente siempre tiene razón, vive, como humano, en un estado intermedio, ni dormido, ni despierto.

Ya lo dije antes: sin rumbo, esgrimiendo lo que alguien escribió: “para qué ir delante, si la tierra es redonda”.